Lo que hace única a esta playa son sus aguas tranquilas, de poca profundidad y sobretodo los servicios de accesibilidad para los distintos sectores de la población.
La playa y el pueblo cuentan con un andador de madera para que las personas que utilicen silla de ruedas o padezcan dificultad para desplazarse en la arena puedan recorrer este lugar de forma tranquila y sin preocupaciones.
En el mar, las personas con discapacidad reciben terapia marina, que les permite conocer lugares a los que no creían tener accesibilidad, jugar con las diferentes texturas del agua, de la arena, pasar un momento de relajación, tomar baños de sol y mover partes de su cuerpo sin dificultad gracias a la gravedad del agua.
¿Cómo llegar?
Sobre la Carretera Federal 200, pasando Melaque, dar vuelta hacia la calle Emiliano Zapata justo después del Hotel Riviera Alegre en Cihuatlán, Jalisco, México.