Jalisco es un estado fenomenal. Vale la pena conocer su gastronomía, cultura y tradiciones. Visitamos Tequila, el cual lo describo como un pequeño y encantador pueblo lleno de alegría. Todas las personas son extremadamente serviciales y agradables. Mi familia y yo hicimos un recorrido gastronómico; probamos algunos cócteles y comida locales, puedo decir que nada fue menos que perfecto. Los cantaritos locos fue una experiencia gastronómica sin igual, lo recomendamos ampliamente.