Se trata de la Basílica del Santísimo Sacramento, también conocida como Templo Expiatorio de Guadalajara y es uno de los lugares más icónicos del maravilloso estado de Jalisco.
De estilo neogótico y considerada la máxima obra en su estilo en México, se ubica en Guadalajara, Jalisco.
Te recomendamos: Las 5 mejores playas de Jalisco y cómo llegar fácilmente
Al respecto, información de Guadalajara.net detalla que la idea de construir una iglesia dedicada al Santísimo Sacramento Jesucristo en la ciudad de Guadalajara, surgió a finales del siglo XIX:
“Un grupo de feligreses formaron una comisión encargada de realizar dicho templo. Así el entonces arzobispo de la ciudad, Pedro Loza y Pardavé, junto con la comisión organizaron un concurso entre algunos arquitectos e ingenieros para seleccionar el proyecto de dicho templo”.
El templo está conformado mayormente por piedra tallada y los enormes vitrales fueron realizados por Jaques y Gerard Degusseau de Orleans, Francia según cartones del artista y pintor Maure Rocher de París.
De acuerdo con el portal arquidiocesisgdl.org, la primera piedra del Templo Expiatorio de Guadalajara fue colocada el 15 de agosto de 1897.
Se eligió un predio de 45 metros cuadrados en la prolongación de la calle de los Placeres, actual calle de Madero:
“Verdaderamente solemne fue el acto de bendición y de colocación de la primera piedra del templo que va a construirse en esta ciudad y que será dedicado al Santísimo Sacramento. Con la debida anticipación se fijaron anuncios en una gran parte de la ciudad y se distribuyeron centenares de invitaciones subscritas por el Comité directivo de la obra, y por medio de impresos que se repartieron profusamente se excitó al vecindario para que en aquel día adornara el exterior de sus casas”.
El acto protocolario consistió en la bendición y el posterior entierro de la primera piedra.
Tras la colocación de la primera piedra, la comisión constructora del templo realizó toda una serie de gestiones para empezar la construcción.
Una de las primeras fue el desarrollo de un proyecto arquitectónico. Todo parece indicar, a tenor de informaciones tanto de archivo como de prensa, que hubo tres proyectos arquitectónicos.
Te recomendamos: La ciencia lo comprueba: el tejuino de Jalisco mejora la digestión
Finalmente, entre 1899 y 1900 el arzobispado de Guadalajara encargó un proyecto al arquitecto italiano Adamo Boari, ingeniero de formación.
Boari ya había realizado algunas obras para la arquidiócesis de Guadalajara, en concreto en el municipio de Atotonilco el Alto, y que poco tiempo después proyectaría el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México.
Con información de: arquidiocesisgdl.org, Wikipedia y Guadalajara.net
Fotografía: TuriMexico.com